No quiero ir a la escuela
Después de la muerte de su mujer y de un difícil periplo personal y profesional que lo lleva de Ámsterdam a la Catalunya Central y de las calles de la Barcelona bohemia a la prisión de Ibiza, Frank ha de hacer frente a una última prueba: su hijo no quiere ir a la escuela. Tomando esta línea argumental como base, el autor nos lleva de la mano en un recorrido íntimo y cercano por el mundo de la educación alternativa, ofreciéndonos una visión próxima y cálida de la realidad de las escuelas libres y de la educación en familia actual en nuestro país.
La presente publicación, "No quiero ir a la escuela", es imprescindible para conocer de primera mano el día a día de un movimiento educativo cada vez más presente y consolidado en nuestra sociedad.