El día después de Bolonia
El proceso de cambio que se inició en Bolonia y en el que está inmersa la universidad española es una oportunidad inigualable para la reflexión sobre la función de la Universidad como motor del progreso económico y social de la sociedad. Es por ello que ese proceso de cambio no acaba con un listado de títulos de grado ni con unas normas para su elaboración, compartidas por todos los europeos. Tras el primer paso, aguarda el segundo. Sobre ese camino por andar se ocupan las páginas que siguen.
El primero de los capítulos debate sobre cómo deben ser las relaciones entre la universidad y la sociedad en la era post-Bolonia. Las universidades deben estar en condiciones de explicar a la ciudadanía cuáles son sus prioridades educativas y deben encontrar las fórmulas eficientes para colaborar entre ellas. La revisión del rol de los profesores, la educación activa de los estudiantes y las estrategias que puedan diseñarse para hacer más eficientes los campus, se agrupan en el segundo capítulo.
La internacionalización es una de las banderas principales, sino la principal, dicho en singular, de los cambios que se anuncian o se desean. A ese tema se dedica el capítulo tercero. El último vuelve al nudo gordiano de la cuestión: las relaciones entre las universidades y la sociedad, la suma de intereses, las sinergias posibles o el uso eficiente de los recursos públicos, entre otros temas.
ÍNDICE
Capítulo I: El nuevo horizonte europeo de las universidades
Capítulo II: La reorganización de los recursos de las universidades
Capítulo III: La internacionalización
Capítulo VI: Las relaciones entre la Universidad y la sociedad