Entrevista a Álex Sánchez Huarcaya, director de la Maestría en Educación de la Pontíficia Universidad Católica del Perú

Álex Sánchez Huarcaya es Ph. D. en Ciencias de la Educación por la Universidad Humboldt de Berlín (Alemania), Magíster en Gestión de la Educación por la PUCP y Licenciado en Educación, especialidad Geografía y Ciencias Sociales (UNE). Especialista en Formación y Calidad de la Educación por el Instituto Paulo Freire, Universidad Libre de Berlín (Alemania). Director de la Maestría en Educación y Coordinador del Grupo de Investigación Aprendizaje, Innovación y Organizaciones Educativas en la PUCP. Fundador y Coordinador general de la Red de Posgrado en Educación en Latinoamérica (REDPEEL) y organizador de la Red de Estudiantes y Egresados de Posgrado en Educación en Latinoamérica (REDEPEL).

 

¿ Cuál es la importancia de tener una formación de posgrado en gestión educativa?.

Porque  da un soporte teórico a la experiencia que uno tiene. En este sentido, amplía la literatura, permite revisar teorías o enfoques y apropiarse de ideas que realimentan la formación profesional.

Porque al especializarse en gestión educativa permite tomar mejores decisiones y buscar otras alternativas, en muchos casos salir de lo clásico o tradicional.

 

Qué aporta la maestría en educación que usted dirige al desarrollo de una mirada sistémica de las organizaciones educativas?, ¿cuál es la importancia de esta mirada en la gestión escolar, hoy?

Estudia a la organización educativa desde diversos enfoques o teorías, como la antropología, sociología, psicología organizacional, entre los más importantes. Esto se complementa con cursos más instrumentales.

La mirada sistémica es clave para atender y entender la organización en su conjunto y no por alguna parte en específico, de esta manera el gestor al tomar decisiones puede visualizar sus efectos o impacto.

 

Cómo se gestiona una institución educativa con una mirada sistémica?

Cambiar los modelos mentales en el personal, porque permite reorientar las decisiones, acciones y labor de todos hacia una misma visión.

Fortalecer la formación personal, de esta manera las capacitaciones u otro tipo de estudio reorienta el trabajo del personal. Es decir, instalar la mirada sistémica no es a la fuerza, es participativa, reflexionada y colaborativa.

Reorganizar la organización, identificando las áreas claves y sus funciones, con el fin de que todas se orienten a un mismo fin y que asuman que son parte de la organización y que si no trabajan bien afecta a todo el sistema.

Contar con una visión compartida, esto le permite a la organización a trabajar por un mismo fin y asumir que lo que hacen es clave para alcanzar el mismo objetivo.

Cambiar la cultura de la organización educativa para lograr la mirada sistémica, los dos primeros elementos mencionados al inicio son clave para lograr este punto. Este cambio permitirá en la organización reorientar el trabajo, reorganizar las áreas  y modificar las creencias del personal, para ello es clave el uso de los artefactos de la cultura.   

 

Rosa Tafur Puente
Pontificia Universidad Católica del Perú.

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