Dr. Oscar Blanco Gutiérrez. Profesor titular de la Universidad de Los Andes (ULA) y Coordinador del Doctorado en Pedagogía de la ULA Táchira.

Dr. Oscar Blanco Gutiérrez. Profesor titular de la Universidad de Los Andes (ULA), Núcleo Táchira, San Cristóbal, Venezuela. Lic. En Educación en Administración Educativa (ULA) Magister en Administración y Supervisión Educativa (Universidad de New México, USA) Doctor en Pedagogía (URV, España) Actualmente Director/Editor de la Revista Hacer y Saber (ULA Táchira) y Coordinador del Doctorado en Pedagogía de la ULA Táchira, Venezuela.

La situación de pandemia supuso cambios en la dinámica de funcionamiento general de las universidades en cuanto a alternativas de acción y estrategias formativas que propiciaran la continuidad de las actividades académicas y de investigación.  En este marco y en el caso de los estudios de posgrado, particularmente del doctorado en educación de la Universidad de Los Andes Táchira:

¿Cuáles fueron las alternativas de acción y estrategias que se plantearon los responsables de la gestión a este nivel?
En cuanto a las alternativas para continuar desarrollando las actividades académicas en el doctorado en Pedagogía de la ULA  en la sede Táchira, podemos señalar que se hicieron los ajustes para desarrollar las actividades asumiendo la modalidad de la educación a distancia, apoyándonos en  la  virtualidad, además de otras herramientas tecnológicas (Wasap, correos, Zoom y Google Meet)    Los profesores a cargo de la asignatura contaban con el apoyo tecnológico para desarrollar sus clase e interactuar con los alumnos durante la jornada, esta actividad se graba y se cuelga el video en Nube Learning, así los participantes podían acceder a los contenidos, lecturas, consultas programadas y enviar sus trabajo y asignaciones, también podían conocer de sus evaluaciones.

¿A qué necesidades sentidas o demandas (anteriores ala pandemia o nuevas) respondieron?
Indudablemente la sociedad ha ido evolucionando y las tics han impactado los modelos de enseñanza, de manera que ante esta necesidad el doctorado realizó los ajustes para adaptarse a la nueva realidad educativa y continuar desarrollando sus actividades académicas como son: clases, presentación y defensa del examen de candidatura y la tesis como resultado de la investigación.

¿En qué concepciones o modelos estuvieron fundamentadas?
El modelo de educación virtual, sirvió de apoyo para el desarrollo de las actividades académicas del Doctorado en Pedagogía. 

¿Cuáles fueron las principales deficiencias, dificultades, obstáculos que - desde el punto de vista de gestión, logística y recursos- tuvieron que enfrentar los distintos sectores de participación? 
Entre las principales dificultades encontradas al migrar a este modelo de enseñanza tenemos las carencias de los profesores en el manejo tecnológico, un internet muy lento, la falta de equipos de computación, por lo que se optó por buscar apoyo para entrenar a los alumnos y profesores para formarse, ya si desarrollar las actividades docentes de manera cabal

¿Cómo lograron resolverlos o superarlos?
Como ya lo dije se realizó un proceso de capacitación para el manejo del aula virtual, también se el apoyo de servicio de internet privado para garantizar la conectividad al realizar las labores en el aula virtual.

La figura del tutor y su acompañamiento profesional y humano como orientador académico resulta fundamental para la actuación de los estudiantes y los resultados en los aportes y producción de conocimiento:

¿Cuáles fueron los criterios, en tiempo de pandemia, para la asignación de tutores?
El reglamento del Doctorado en Pedagogía tiene fijado los criterios para ser tutor, entre las que se señalan: ser docente de la Universidad de Los Andes, tener al menos el nivel de profesor asociado, tener artículos de investigación en el área, tener experiencia en la dirección de trabajos de grado y/o proyectos de investigación, no tener más de tres alumnos por cohorte a tutorear.

¿Qué estrategias de comunicación e interacción se plantearon tutores y tutorados?
En mi experiencia como tutor debo señalar que una vez que culminan la escolaridad el participante remite el proyecto al tutor y este realiza una primera evaluacion desde una visión formativa, de manera que las observaciones que se realizan, constituyen insumos para mejorar y afinar lo que se pretende investigar.

¿Resultaron favorables y productivas?
Bueno pienso que los resultados han sido positivos ya que los alumnos siguen las orientaciones del tutor durante el proceso que implica la investigación.

¿Qué resultados dan cuenta de ello?
Los alumnos realizan su examen de candidatura en el tiempo previsto. También el número de alumnos que culminan su tesis final para optar al grado de Doctor en Pedagogía es bastante significativo.

Desde una perspectiva amplia y con base en su trayectoria y experiencia en la coordinación de estudios de postgrado de la Universidad de Los Andes Táchira:

¿De qué manera, en este contexto de postpandemia, se podría garantizar que el Programa de Doctorado de la Universidad de Los Andes Táchira continue avanzando significativamente, con excelencia y calidad, hacia nuevas metas formativas?
En la actualidad de Doctorado en Pedagogía está impulsando un diplomado en Pedagogía e innovaciones educativas a manera de actualización para los egresado y profesores del Doctorado; así mismo busca la adscripción al programa ULA internacional, que permite desarrollar las actividades en línea en otros contextos fuera del ámbito local.

¿Cuál es su visión prospectiva sobre los programas de estudios de quinto nivel en las Universidades de Venezuela? 
La Universidad tiene el compromiso de producir ciencia, los estudios doctorales en educación, deben cumplir una función pedagogía como lo es ayudar a mejorar el funcionamiento y la calidad educativa de las instituciones y de quienes participan en ella.
 

Nuby Molina Yuncosa
Universidad de los Andes

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