Prevención de la intolerancia en las competiciones deportivas escolares
Miembros del grupo EDO-EDURISC han diseñado el Código de Conducta para las competiciones deportivas; instrumento que debe servir para que escuelas, institutos, clubes, asociaciones y federaciones deportivas puedan gestionar y prevenir de forma más eficaz los conflictos que aparezcan en las actividades que organizan.
Aunque no podemos hablar de un fenómeno habitual, a diario se producen situaciones de violencia y se manifiestan actitudes intolerantes en los eventos deportivos de nivel profesional. Estas situaciones también se presentan en las actividades deportivas que los escolares realizan en su día a día y, sobre todo, en las competiciones deportivas en las que participan niños y jóvenes. El nivel de violencia que "a priori" se detecta es de baja intensidad pero denonativo de que la educación en el respeto y la tolerancia está ausente o es poco efectiva.
Bajo el principio de que "es mejor prevenir que curar" y en relación a la intolerancia y la violencia en el deporte, el Equipo de Desarrollo Organizacional (EDO-UAB) considera necesario analizar en profundidad la realidad que se da en las competiciones deportivas. Así, ha realizado el estudio (2011) "Prevención de actitudes intolerantes en las competiciones deportivas escolares, construcción y difusión de un código de conducta", en colaboración con el Consejo Superior de Deportes.
La investigación identifica las problemáticas y las causas de la intolerancia en el deporte escolar a través de un estudio de campo en diferentes Comunidades Autónomas del Estado español. Centrado en la educación obligatoria (6 a 16 años), el análisis de la situación ha permitido elaborar un Código de Conducta para las competiciones deportivas escolares y de interés pedagógico para escuelas, institutos, clubes, asociaciones y federaciones deportivas.
El Código de Conducta señala las responsabilidades de estudiantes, familiares, profesores y técnicos deportivos en el fomento de la convivencia en el deporte escolar, para hacer frente, en última instancia, a las conductas violentas, racistas, xenófobas o intolerantes. Los que intervienen de algún modo u otro en la formación de los niños y jóvenes deben actuar conjuntamente. De ahí la necesidad de establecer la propuesta de Código de Conducta que cuenta con la participación de los diferentes agentes implicados en el deporte escolar.